El Departamento de Estado de los Estados Unidos de América ha decidido otorgar a las prestigiosas Damas de Blanco de Cuba un importante reconocimiento por su valor y sacrificio en pro de los derechos humanos: el "Premio de Derechos Humanos para Defensores". El galardón es un reconocimiento por los arduos sufrimientos que este grupo de valerosas mujeres han soportado desde que decidieron constituirse en el año 2003 a raíz de la encarcelación de sus familiares. Las Damas de Blanco son hijas, hermanas, esposas y madres de miles de presos políticos que la dictadura comunista cubana mantiene encarcelados en condiciones infrahumanas. Su lucha consiste en asistir a misa cada domingo y al terminar, marchar vestidas de blanco con una flor en la mano por céntricas avenidas de La Habana en protesta pacifica por los atropellos a que son sometidos sus familiares y exigiendo libertad y respeto por los derechos humanos.
En momentos en que el régimen ha desatado una cruenta y vil campaña mediática con el fin de desacreditarlas y hacerlas lucir como oportunistas, este premio desmorona toda esa madeja de mentiras prefabricadas. Para Yolanda Vera, Dama de Blanco, el reconocimiento constituye una muestra de solidaridad a la entrega de un grupo de mujeres independientes que defienden las libertades individuales. Vera dijo: "Hemos sido muy valientes. En todo este tiempo se ha hecho un esfuerzo grande y se han ganado batallas increíbles con las caminatas dominicales".
La lucha intensa de las Damas de Blanco le merecieron forzar al gobierno comunista de Cuba a una negociación con la mediación de la Iglesia Católica para poner en libertad un centenar de presos de conciencia, los que fueron recientemente liberados. No obstante, ellas sostienen que aun faltan otros muchos que permanecen prisioneros por simplemente oponerse al régimen.
Las Damas de Blanco ostentan con este nuevo galardón un récord de reconocimientos internacionales entre los que se destacan el Premio a la Libertad otorgado por el Consejo Atlántico en la ciudad de Wroclaw, Polonia, como reconocimiento a su lucha callejera, así como el prestigioso premio Sajarov-2005 del Parlamento Europeo. En adición a ello han sido nominadas para el Premio Nobel de la Paz.
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