martes, 10 de noviembre de 2009

BRUTAL PALIZA EN CUBA A PREMIO ORTEGA Y GASSET DE PERIODISMO 2009




Cuando de acallar las voces de quienes desenmascaran la mentira se trata, las dictaduras llevan la banderilla de la vanguardia. Las dictaduras de la historia humana siempre se han distinguido por reprimir todo indicio de disidencia. Cuba no ha sido la excepción y la más clara muestra lo constituye el reciente secuestro de la bloguera y premio internacional de periodismo digital, la joven cubana Yoani Sánchez.

Yoani Sánchez, una intelectual cubana de alto calibre ha recibido en lo que va del año 2009 el cúmulo de cuatro premios internacionales en reconocimiento de su incomeable labor periodística y en busca de la verdad. Cabe señalar que entre los galardones se encuentran el premio que otorga la reconocida y respetada fundación Ortega y Gasset, quien lauró a Sanchez con su premio internacional de periodismo digital 2009, premio que el gobierno cubano evitó que Yoani recibiera en presona negándole descaradamente el visado para salir del país.

La tarde del pasado viernes, mientras se dirigía a una manifestación por la paz y contra la violencia organizada por la oposición interna cubana, Yoani fue victima de un vil secuestro al estilo Pinochet. Narra como un carro negro con cristales ahumados le cerró el paso, la obligaron a entrar en el contra su voluntad y una vez en su interior, y con el vehículo en marcha fue objeto de toda clase de golpes, manotazos, puñetazos y llaves de karate. Todo esto en represalia por su labor de reseñar la realidad cubana en su blog. Otros compañeros que caminaban con ella fueron reducidos al inmovilismo. El saldo fue una camada de moretones, labio y cejas rotas, costillas astilladas y lo peor, una cicatríz emocional difícil de curar.

Lo peor es que aún hay personas que viran la cara ante tal atropello. De seguro todavía hay quien rehúse creer que en Cuba hay una dictadura a la ciencia y paciencia de organismos como la O.N.U. y la O.E.A. quienes mantienen absoluto silencio y complicidad. Lejos no está el día en que en Cuba se respiren aires de libertad y el cubano sea dueño de su realidad. Lejos no está la hora de la justicia para estos cobardes que temen a una mujer de 34 años y 110 libras. Cuba es más que eso. Cuba será por siempre libre, soberana y democrática.

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