viernes, 22 de octubre de 2010

PARLAMENTO EUROPEO OTORGA PREMIO SAJAROV A GUILLERMO FARIÑAS

En la tarde de hoy miércoles 20 de octubre de 2010 recibimos la grata noticia de que uno de los luchadores más férreos en favor de la libertad de Cuba había sido galardonado con el Premio Sajarov que otorga la Unión Europea. Mayor fue nuestro regocijo al saber que ese cubano era precisamente Guillermo Fariñas.

El Premio Sajarov se otorga anualmente a personas que hayan hecho una labor reconocida para adelantar o promover los derechos humanos y las libertades individuales en todo el mundo. Este año tal galardón recayó en la figura de Fariñas, un cubano de la raza negra que ha puesto su propia vida en peligro en pos del ideal libertario. Recordemos la extendida huelga de hambre de este prócer pidiendo la liberación de los 75 disidentes encarcelados arbitrariamente por el régimen cubano en la primavera de 2003, hecho que se conoce como la "Primavera Negra". Dicha huelga alcanzó unas dimensiones globales logrando cobertura noticiosa mundial y obligando al régimen comunista de La Habana a negociar las excarcelaciones.

Guillermo Fariñas dedicó este premio a toda la oposición cubana, la interna y la externa y exhortó a continuar la lucha por la democratización de Cuba. Agregó que consideraría seriamente comenzar nuevamente una huelga de hambre en caso de que el régimen cubano le negara el permiso de salida para ir al parlamento europeo a recoger el premio. En Cuba todo ciudadano que pretenda salir del país debe solicitar al gobierno comunista un permiso de salida antes de poder viajar, el cual normalmente es denegado.

El Partido Alianza Democrática, siempre en batalla por la democratización de Cuba, felicita calurosamente al hermano Guillermo Fariñas por tan merecido reconocimiento y desde el destierro le envía el más afectuoso abrazo. FELICIDADES COCO!!!!!

lunes, 11 de octubre de 2010

COMO ASESINABA EL CHE GUEVARA

TESTIMONIO DE UNO DE SUS PRISIONEROS

Eran los últimos días del año 1959; en aquella celda oscura y fría 16 presos dormían en el suelo y los otros 16 presos restantes estábamos parados para que ellos pudieran acostarse, pero nadie pensaba en esto, nuestro único pensamiento era que estábamos vivos y eso era lo importante; vivíamos hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo sin saber que deparaba el segundo siguiente.

Fue como una hora antes del cambio de turno cuando el crujiente sonido de la puerta de hierro se abrió, al mismo tiempo que lanzaban a una persona mas al ya aglomerado calabozo. De momento, con la oscuridad, no pudimos percatarnos que apenas era un muchacho de 12 o 14 años a lo sumo, nuestro nuevo compañero de encierro. Y tu que hiciste?, preguntamos casi al unisono. Con la cara ensangrentada y amoratada nos miro fijamente, respondiendo: por defender a mi padre para que no lo mataran, no pude evitarlo, lo asesinaron, los muy hijos de perra.

Todos nos miramos como tal vez buscando la respuesta de consuelo para el muchacho, pero no la teníamos. Habían pasado otros tres días que no fusilaban y cada día teníamos mas esperanza de que todo aquello acabaría, los fusilamientos son inmisericordes, te quitan la vida cuando mas necesitas de ella para ti y para los tuyos, sin contar con tus protestas o anhelos de vida.

Nuestra alegría no duro mucho mas, cuando la puerta se abrió, llamaron a 10, entre ellos al muchacho que había llegado ultimo; nos habíamos equivocado, pues a los que llamaban nunca mas los volvíamos a ver. Como era posible quitarle la vida a un niño de esta forma; seria que estábamos equivocados y nos iban a soltar?. Cerca del paredón donde se fusilaba, con las manos en la cintura, caminaba de un lado a otro el abominable Che Guevara. Dio la orden de traer al muchacho primero y lo mando a arrodillarse delante del paredón. Todos gritamos que no hiciera ese crimen, y nos ofrecimos en su lugar. El muchacho desobedeció la orden, con una valentía sin nombre le respondió al infame personaje: "si me vas a matar tendrás que hacerlo como se mata a los hombres, de pie, y no como a los cobardes, de rodillas".

Caminando por detrás del muchacho le respondió el Che: con que sois un pibe valiente... desenfundando su pistola le dio un tiro en la nuca cercenando casi su cuello. Todos gritamos: asesinos, cobardes, miserables, y tantas otras cosas mas. Se volteo hacia nosotros y vació el peine de la pistola, no se a cuantos mató o hirió; de esta horrible pesadilla, de la cual nunca logramos despertar, pudimos darnos cuenta que aunque heridos estábamos en aquella clínica Calixto García, por cuanto tiempo no lo sabríamos, pero una cosa si estaba clara, nuestra única baraja era la de escapar, era nuestra única esperanza de supervivencia.